viernes, 14 de marzo de 2014

Tu camino eres tú


He presenciado una nueva despedida y es, como todas, un poco irreal. La persona que se marcha no acaba de creérselo del todo y quienes se quedan y patrullan los lugares compartidos durante tantos años no se imaginan la dimensión de la ausencia hasta que no la tienen instalada en casa o en la mesa del bar preferido, o en alguna calle concreta del barrio.

Yo recuerdo esa canción de Ioanidis que hacía tiempo no escuchaba y pienso en el Odiseo que cada cual lleva dentro. A veces duerme y no da guerra, pero en otras ocasiones despierta de improviso y hace una llamada a la aventura, a la búsqueda de un tesoro material o inmaterial, porque eso también depende de cada quien. Y allá que vamos otra vez, no sea que esta sea la ocasión definitiva o la mejor: ultimamos las velas, nos aprovisionamos como mejor podemos y soltamos amarras sin pensarlo demasiado.



Ο δρόμος σου είσαι εσύ (2009)



Tu camino eres tú

Te pones en camino y marchas, eres un barco;
observas en el horizonte este mar tuyo:
incendios e icebergs.
Pero más adelante siempre se encuentra
tu regreso, que resiste frente al naufragio.

Marchas. ¿A dónde vas? ¿A dónde crees que vas?
¿Qué persigues? ¿Qué tierra habrá de quererte?
¿Qué parte de ti mismo es la que buscas?
Todo está ya aquí y lo está para siempre.
Cada viaje es un nuevo retorno.

Te pones en camino y marchas. ¿A dónde regresas?
¿A qué tierra firme? Tu extranjería es todo cuanto tienes.
Y todo está ya aquí, y lo está para siempre,
y más alejado de ti sólo te encuentras tú.

Tú creas el mar
y construyes el barco;
eres el aquí y el allá,
eres la fiesta del regreso,
la lágrima de la despedida.
Y tu viaje eres tú;
eres la ola, la isla,
el aire, la vela
y el blanco del pañuelo.

Te pones en camino. ¿Dónde vas? ¿A dónde viajas?
Los caminos abiertos y tus fronteras son los que tú mismo decidas.
Todo se encuentra allí, y durante poco tiempo.
Cuando no sepas cómo hacerlo: tu camino eres tú.


                                                                   Alkínoos Ioanidis (2009)



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